¿Qué es la Bronquiolitis?

Es una infección respiratoria que afecta a los chicos menores de dos años (los lactantes) principalmente en el primer año de vida. Como todas las enfermedades respiratorias, se produce un aumento de su aparición durante los meses más fríos.

Su causa más frecuente es el virus sincicial respiratorio, si bien también puede ser producida por otros virus.

La bronquiolitis produce obstrucción al paso del aire hacia las vías aéreas más pequeñas (los bronquiolos), generando dificultad para respirar y el típico silbido que pueden escuchar los papás al oír respirar a su bebé.

¿Cuáles son sus síntomas?

  • Mucosidad nasal
  • Tos, catarro
  • La respiración se hace más rápida (taquipnea) y aumenta la tos
  • Tiene la respiración ruidosa con silbidos (sibilancias)
  • El niño se agita fácilmente
  • Al respirar se le hunden las costillas
  • Tiene dificultad para alimentarse o para conciliar el sueño.
  • Tiene la piel azulada o muy pálida
  • Tiene fiebre, con temperatura mayor a 38°C

Cuánto más pequeño es el niño, más importantes pueden ser los síntomas.

¿Puede ser grave?

La mayoría de los niños evolucionan favorablemente siendo manejados en su domicilio sin internarse.

Hay algunos chicos que son más vulnerables, con lo cual pueden necesitar de internación: los niños prematuros, los menores de 1 mes, los que presentan cardiopatías congénitas, enfermedades pulmonares o neuromusculares crónicas.

La presencia de fumadores en el hogar y la falta de alimentación a pecho también aumentan el riesgo de enfermarse.

Cuánto más pequeño es el niño, mayor es el riesgo de que la enfermedad pueda ser más grave.

¿Qué debemos hacer?

Lo primero es consultar de inmediato al médico, quien evaluará al niño y decidirá si puede seguir sus controles en el domicilio o si necesita internarse (como por ejemplo para administrarle oxígeno).

Algunos consejos:

  • Mantener al niño bien hidratado, ofreciéndole líquidos en forma fraccionada, manteniendo la lactancia materna.
  • Ponerlo en posición semi-sentada.
  • Limpiar las secreciones de la nariz, para que las fosas nasales estén siempre permeables.
  • Bajar la temperatura con antitérmicos comunes.
  • Según indique el médico, usar broncodilatadores (salbutamol)  con aerocámara o en nebulización.

¿Cómo podemos prevenirla?

Dado que se trata de una enfermedad contagiosa y que el virus se contagia a través de nuestras manos y de las gotitas que eliminamos al toser o estornudar, es muy importante:

  • Lavarse las manos con agua y jabón
  • Usar alcohol en gel
  • Mantener al niño alejado de personas que estén enfermas, con resfrío, fiebre y el contacto con objetos contaminados (juguetes, por ejemplo).
  • No llevar a los chicos a lugares cerrados con mucha gente.
  • Ventilar los ambientes.
  • No enviar al niño a la guardería en los primeros meses de vida, de ser posible. En el caso que concurra no deberá asistir mientras dure la enfermedad
  • Evitar el humo, en especial del tabaco que aumenta la posibilidad de enfermar.
  • Mantener la lactancia materna en forma prolongada.
  • Tener el calendario de vacunación completo.

Hasta el momento no existe  una vacuna para prevenir la enfermedad.

En pacientes de alto riesgo existe una medicación que es un anticuerpo para prevenir la infección por el virus sincicial respiratorio. El médico podrá indicarla oportunamente.

Siempre el mejor tratamiento es la prevención

Mantenga a su niño alimentado a pecho, en un ambiente saludable, libre de humo, y con sus vacunas al día. Él se lo agradecerá.

 

Si quiere conocer más sobre este tema, lo invitamos a consultar:

Bronquilitis – Academia Americana de Pediatría 

Bronquilitis – Sociedad Española de Neumología Pediátrica  

 

Comité de Neumonología