¿Qué es la Displasia broncopulmonar?

La Displasia broncopulmonar (DBP) es la enfermedad pulmonar crónica más frecuente en los bebés menos de 2 años (los lactantes). Se presenta en bebés prematuros o nacidos a término que tienen problemas respiratorios y que requieren oxígeno por al menos 28 días. Aunque la mayoría de los bebés se recuperan completamente, la DBP puede ser una enfermedad grave y requerir cuidados médicos intensivos.

Los niños no nacen con displasia broncopulmonar. Esta enfermedad se desarrolla como consecuencia de la prematurez y de la inflamación progresiva del pulmón.

¿Cuáles son sus síntomas?

Un niño con DBP puede tener:

  • Respiración rápida
  • Silbidos en el pecho
  • Tos persistente con o sin moco
  • Cambio de color en la piel (ej. con el llanto)
  • Deformidad del pecho
  • Dificultad para aumentar de peso

¿Cuál es el tratamiento?

El tratamiento tiene como objetivo ayudar a los bebés a respirar para que puedan crecer y madurar mediante la administración de oxígeno.

Ocasionalmente, además, se indica alguna medicación para ayudar a que los pulmones funcionen mejor.

Es importante que reciban alimentación adecuada. Puede indicarse alimentación por sonda nasogástrica para asegurarse que ingieran suficientes calorías y nutrientes para crecer.

Después del alta hospitalaria el bebé puede requerir medicación, e incluso oxígeno en el domicilio.

¿Qué cuidados tener en casa?

Los padres tienen un papel fundamental en el cuidado de un bebé con DBP, estos pueden requerir apoyo emocional ya que la recuperación del bebé puede tomar tiempo. Es importante que los padres ayuden y aprendan a cuidar al bebé durante la internación, esto les dará seguridad y las dudas que surjan podrán ser respondidas por el equipo de salud. Buscar apoyo de familiares, amigos, y del equipo tratante es importante. Así el cuidado en casa será más fácil.

El tratamiento dependerá de la gravedad de la enfermedad y podrá ser:

  • oxígeno,
  • aerosoles,
  • kinesioterapia respiratoria,
  • leches especiales, u
  • otros medicamentos según el caso.

Se deben prevenir los resfríos y otras infecciones mediante:

  • el lavado de manos con agua y jabón, sobre todo antes de tocar el bebé, ya que durante estas infecciones los bebés pueden llegar a requerir una nueva internación.
  • Evitar el contacto del bebé con personas con resfríos, dolor de garganta, tos o fiebre.
  • No fumar dentro de la casa, ni cerca del bebé, ya que la exposición al humo del cigarrillo aumenta el riesgo de infección respiratoria.
  • El bebé, la familia y los cuidadores, deben recibir las vacunas adecuadas. Consulte al médico sobre las vacunas que están fuera del calendario nacional.

En estos niños con DBP, su pediatra en base a las normas decidirá el suministro de un remedio (palivizumab) que es un anticuerpo que disminuye la infección por el virus sincicial respiratorio, que es el virus que más frecuentemente causa reinternaciones en este grupo de pacientes dentro de los 2 primeros años de vida.

¿Cuándo consultar al médico?

Luego del alta hospitalaria, se debe consultar al pediatra si el niño presenta algunos de estos síntomas:

  • Respiración más rápida de lo habitual
  • Hunde mucho las costillas
  • Cansancio debido al esfuerzo para respirar
  • Tose más de lo habitual
  • Silbido, quejido o chillido
  • Cambio en el color de la piel (pálido, morado, o azulado) sobre todo en labios y uñas
  • Dificultad para comer y/o vómitos

Ante la menor duda consulte a su médico.

¿Cómo prevenir la DBP?

La mejor medida para prevenir la DBP es el control adecuado del embarazo para tratar de evitar el parto prematuro. El uso de corticoides prenatales, en madres con riesgo de parto prematuro (para madurar el pulmón) puede hacer que la  enfermedad sea menos severa.

 

Otros sitios de interés:

Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU

Neumours- Sistema de salud infantil 

Comité de Neumonología