¿Qué es la neumonía?

La neumonía es una infección de los pulmones que puede afectar a niños de cualquier edad. Predomina en los meses de otoño-invierno. Los agentes que más frecuentes la ocasionan son los virus y las bacterias. En ocasiones puede ser una infección grave, sobretodo en menores de un año o en aquellos que tienen una enfermedad previa (de defensas, del pulmón o del corazón).

¿Cuáles son sus síntomas?

Los síntomas dependen de la edad del niño y del germen que  la ocasiona, pero en general los más frecuentes son:

  • Fiebre
  • Tos
  • Dificultad respiratoria (respiración acelerada, quejido).
  • También pueden tener: vómitos, poco apetito, dolor de panza o de pecho, color azulado de la piel, palidez y decaimiento.

¿Hay niños más propensos a padecerla?

  • Niños nacidos prematuros o de bajo peso
  • Niños que no fueron alimentados a pecho.
  • Niños que viven en ambientes contaminados (especialmente humo de cigarrillo) o en condiciones de hacinamiento

¿Qué estudios se necesitan para poder diagnosticarla?

  • El diagnóstico lo realiza su médico con el examen físico y generalmente debe pedirle una radiografía de tórax que certifica la neumonía, y sirve ver la ubicación y la severidad de la infección.
  • En los pacientes que no se internan los análisis de sangre no sirven de mucho para hacer el diagnóstico.

¿Qué tratamiento deben recibir?

En general, la mayoría de los niños puede recibir el tratamiento indicado por su médico en su domicilio

  • Medidas generales
    • Abundantes líquidos por boca
    • Mantener lactancia materna
    • Mantener las fosas nasales permeables limpiando las secreciones con gasas estériles.
    • Control de la fiebre con los métodos convencionales (paracetamol, ibuprofeno)
    • Los jarabes para la tos son efectivos ni recomendados en el tratamiento de la neumonía.
  • Medidas específicas
    • Antibióticos cuando el pediatra lo indique (sólo para las neumonías bacterianas)
    • Se deben respetar horarios, el volumen de cada dosis y la cantidad de días indicados.
    • Nunca darlos en forma preventiva a otros miembros de la familia.

¿Cuándo requiere internación?

  • Si la enfermedad empeora o hay intolerancia a los antibióticos (por ejemplo vómitos).
  • Si son niños pequeños (menores a tres meses) o con factores de riesgo.
  • Si no puede alimentarse o dormir.
  • Si es necesario suministrar oxígeno.
  • Si hace pausas para respirar (apneas)

¿Es contagiosa?

  • Como toda enfermedad transmisible siempre existe algún riesgo de contagio, pero también depende del germen que la provoque.
  • Se recomienda que los niños permanezcan en el domicilio mientras reciben el tratamiento, que usen sus propios utensilios y elementos personales que deben higienizarse por separado.
  • Lavarse frecuentemente las manos con jabón o utilizar alcohol en gel.
  • Evitar o minimizar el contacto con las secreciones (los gérmenes se eliminan a través de los mocos con la tos, estornudos, etc) especialmente los pañuelos usados.

¿Cómo se puede prevenir?

  • Existen vacunas para algunos gérmenes, que están dentro del Calendario Nacional de Vacunación Obligatorio de nuestro país:
    • Vacuna para Bordetella pertussis, Haemophilus influenzae , Neumococo.
    • Vacuna antigripal para aquellos que corresponda.
  • Mantener el calendario de vacunación al día, llevar siempre el carnet de vacunas y consultar al pediatra ante cualquier duda.

 

Comité de Neumonología

Otros link de interés:

http://kidshealth.org/parent/en_espanol/infecciones/walking_pneumonia_esp.html

http://www.seup.org/pdf_public/hojas_padres/neumonia.pdf