También denominado: faringitis, amigdalitis o angina.

¿Qué es la faringoamigdalitis?
Es la inflamación de las amígdalas y de la faringe (garganta).
En función de la extensión de la región inflamada se utiliza cualquiera de las tres denominaciones antes mencionadas.

¿Cuál es la causa de la enfermedad? ¿Cómo tratarla?

La causa más frecuente es la infección por virus o bacterias. La mayoría de las faringitis son causadas por distintos virus, particularmente aquellos que también afectan al aparato respiratorio. Habitualmente siguen un curso de curación espontánea y no responden a los antibióticos.

El Estreptococo B hemolítico del grupo A (EBHGA) es la bacteria responsable de aproximadamente el 20% de las infecciones de garganta. Esta infección es más común entre los 3 y los 18 años y es menos frecuente en los adultos. Esta bacteria puede ocasionar complicaciones importantes y su detección posibilita un tratamiento antibiótico con penicilina que suele ser eficaz y de acción muy rápida. Debido a la dificultad de establecer el tipo de infección, el pediatra podrá recurrir al examen bacteriológico de las fauces.

En caso de que el cultivo o los métodos rápidos de detección de esta bacteria resulten positivos, el pediatra conducirá a la rápida administración de penicilina. Su administración oral es segura y efectiva. Si bien la duración del tratamiento es de 10 días, el paciente puede reanudar su actividad habitual a las 24 horas si se encuentra en condiciones. Por el contrario, el cultivo negativo orienta a un origen viral, donde no es necesario el uso de antibióticos.

El Estreptococo puede a su vez ser capaz de producir fiebre reumática (importante complicación que afecta a las articulaciones y al corazón produciendo secuelas pero que puede prevenirse con la administración oportuna de antibióticos), escarlatina, infecciones de la piel u otros órganos, abscesos, vasculitis y glomérulo nefritis.

¿Cómo diagnosticar la enfermedad? – Hisopado de Fauces 

El examen clínico es orientador del agente causal de la enfermedad, pero en ocasiones resulta dificultoso asegurar si la causa es de origen viral o estreptocócica. Como los episodios de faringitis en los primeros tres años de vida son habitualmente de origen viral, no se utiliza de rutina el hisopado de fauces en niños menores de esta edad.

Características más importantes de la faringitis estreptocócica:

  • La edad más afectada es entre los 3 y los 18 años;
  • Es más frecuente en los meses de invierno y primavera;
  • Reconoce casos previos en el ambiente familiar o escolar;
  • Puede producir fiebre y dolor abdominal;
  • Puede acompañarse simultáneamente de una erupción en la piel parecida al sarampión o escarlatina;
  • Las amígdalas se observan inflamadas y pueden aparecer con exudado o placas. Es habitual el agrandamiento de los ganglios de la mandíbula mientras los ganglios de otras zonas del cuerpo están normales.

Es importante saber que la presencia de exudado o placas en las amígdalas no confirma la infección por estreptococo.

¿Se puede esperar el resultado del cultivo para iniciar el tratamiento?

Es una decisión del médico tratante si corresponde iniciar el tratamiento antibiótico o esperar al resultado del hisopado de acuerdo a la importancia de los síntomas.
Si el método rápido resultase negativo, se puede mantener el antibiótico hasta el resultado del cultivo.
Ambas conductas son procedentes y en general no condicionan mayor o menor posibilidad de complicaciones

¿Es necesario un nuevo cultivo al final del tratamiento?

No es necesario realizar un cultivo de fauces de control al final del tratamiento debido a la alta efectividad que posee la penicilina en el tratamiento de la faringitis estreptocócica.

 ¿Cómo actuar frente a los niños que padecen anginas a repetición?
Ante un niño que tiene 3 o más episodios de anginas en un período de 3 meses, es preciso establecer si las mismas son por consecuencia del EBHGA. Si esta bacteria es la responsable de la recurrencia recomendamos acudir a un pediatra para:

  • Cultivar las fauces de los convivientes para identificar a los portadores que no presentan enfermedad;
  • Tratar a los portadores que convivan con el paciente;
  • Tratar al paciente que presenta recurrencias después de cada episodio de infección por EBHGA documentado por el cultivo de fauces;
  • Utilizar otros antibióticos como clindamicina o penicilina mas rifampicina o cefradoxilo.

En Resumen, frente a un niño con farigintis:

  • Documentar en lo posible el tipo de bacteria de cada episodio si el niño es mayor de 3 años;
  • En caso de recomendación médica tratar el episodio de faringitis por EBHGA con penicilina como recurso fundamental para evitar las complicaciones;
  • No es necesario realizar cultivos de control post-tratamiento;
  • No utilizar profilaxis antibiótica para evitar faringitis recurrente.