La ingestión de cuerpos extraños es un accidente muy frecuente en la infancia. La mayoría ocurre en niños entre los 6 meses y 3 años de edad por la curiosidad característica de esta etapa de reconocer y explorar objetos que, al llevarlos a la boca, en cualquier descuido pueden ser ingeridos.

Por el inicio súbito y la inmediata instalación de síntomas, la ingesta de un cuerpo extraño crea una situación sumamente angustiante para el niño y sus familiares.

La mayoría de todos los cuerpos extraños que el niño lleva a su boca, llegan al estómago y pasan espontáneamente el tubo digestivo sin atascarse, siendo eliminados sin dificultad entre tres y cuatro semanas. Sólo un 10 al 20% pueden quedar alojados en el tracto digestivo y causar complicaciones; debiendo ser extraídos por endoscopia y solo 1% por  cirugía.

Los cuerpos extraños ingeridos pueden ser: romos, punzantes, cortantes y tóxicos. Cuando son cortantes o puntiagudos, tiene un riesgo mayor de producir alguna perforación en el tubo digestivo.

Los más frecuentemente ingeridos por los niños son monedas, agujas, imanes, joyas, alfileres, pilas de botón, partes de juguetes, canicas, etc. Menos frecuente es la ingestión de restos de alimentos como huesos de pollo y espinas de pescado.

¿Cómo se manifiesta?

La mayoría de los padres recurre a la consulta en las primeras 36 horas luego de la ingestión del cuerpo extraño porque tiene una fuerte sospecha del accidente. Si no hay sospecha, el inicio agudo de los síntomas hace pensar en una ingestión accidental de un cuerpo extraño.

Los síntomas son variables y dependen de la edad del niño, la naturaleza y localización del cuerpo extraño: dolor en el pecho, dificultad y dolor para tragar, salivación, rechazo del alimento, vómitos, tos y dificultad respiratoria por compresión de la tráquea por el cuerpo extraño, o por aspiración de saliva o comida.

Pero en la mitad de los casos no tienen ningún síntoma.

¿Cuáles deben ser las medidas iniciales?

Acudir a un centro de salud de forma inmediata. Allí intentarán identificar y localizar el objeto y para determinar la conducta a seguir. Su extracción inmediata tiene que ser realizada por profesionales capacitados.

Nunca empujar un cuerpo extraño a ciegas o intentar su extracción con maniobras intempestivas.

Controle las deposiciones para observar la eliminacion del cuerpo extraño si éste ya pasó el estómago

Las baterías o pilas de botón tienen indicación de extracción endoscópica, independientemente de su localización, ya que contienen mercurio, zinc, óxido de plata, litio y a veces, hidróxido sódico o de potasio que pueden provocar quemaduras por álcali y necrosis de la mucosa. Además, pueden producir lesiones por contacto. Los profesionales pueden distinguir perfectamente su localización radiográficamente.

¿Cómo se puede prevenir esta ingesta?

Evitar dejar al alcance de niños hasta los 4 años cualquier tipo de objetos que por su tamaño puedan ser ingeridos y quedar atascados en su  tracto digestivo.

Comité de Gastroenterologia Infantil