¿Qué es?

Es la formación de una o varias piedras en el riñón, a partir de la precipitación de las sustancias presentes en la orina.

¿Cuáles son los síntomas más comunes?

Los síntomas más comunes son el dolor de espalda o abdomen, la dificultad  o el dolor al orinar y la presencia de sangre en la orina.

¿Es común en la niñez?

Es mucho menos frecuente  que en los adultos: 1 caso cada 50-75 del adulto.

¿Cómo se originan?

Pueden ser secundarios a infección urinaria o anomalías metabólicas, siendo la más frecuente de estas la hipercalciuria idiopática (eliminación aumentada de calcio por la orina).

¿Pueden haber casos familiares?

Sí, en la mitad de los casos hay miembros de la familia afectados.

¿Cómo se realiza el diagnóstico?

Se realiza mediante:

  • Estudios de laboratorio para determinar la anormalidad metabólica que produce el cálculo.
  • Imágenes como radiografías y ecografías para certificar la presencia y ubicación del cálculo.

¿En qué consiste el tratamiento?

Generalmente consiste en:

  • Analgésicos.
  • Abundante aporte de agua para favorecer la eliminación de orina, que diluye los cristales formadores del cálculo.
  • Dieta: restringir la sal, aumentar la ingesta de alimentos ricos en potasio (naranjas, bananas, mandarinas) y evitar las dietas ricas en proteínas porque aumentan la eliminación de calcio por la orina.
  • En casos específicos, como la hiperuricosuria (alta cantidad de uratos en la orina) se agregan tratamientos específicos.
  • En ocasiones especiales se pueden realizar ondas de choque que tratan de pulverizar los cálculos (litotricia extracorpórea), endoscopía (remoción de los cálculos con instrumentos que operan desde dentro de la vía urinaria) o cirugía para su eliminación.

Recomendaciones

  • Si bien los cálculos renales son infrecuentes en niños, ante síntomas compatibles es necesario consultar con su pediatra.
  • El diagnóstico y tratamiento oportuno de esta condición evitará sus complicaciones.