¿Qué significa el agrandamiento mamario en el varón?

El agrandamiento mamario en el varón durante el proceso de desarrollo es una situación frecuente y fisiológica llamada ginecomastia puberal.  Puede ser uni o bilateral acompañado de dolor o sensibilidad local al momento de la presentación y en general transitorio.

¿En qué momento se produce?

En la mayoría de los casos, su inicio coincide con el comienzo del estirón de crecimiento puberal en el momento en que hay vello pubiano rizado, testículos de entre 3 y 4 cm de diámetro máximo y comienzo del alargamiento del pene.

Suele ser más notorio en los jóvenes con sobrepeso u obesidad ya que al crecimiento de la glándula mamaria se suma el tejido graso de la misma.

¿Debemos alarmarnos? ¿Cuál es la causa?

Se trata de una variación normal del desarrollo puberal y puede verse en casi el 75 % de los varones en algún momento de la pubertad. En ocasiones se encuentran antecedentes familiares similares.

La causa de la ginecomastia puberal es un desequilibrio transitorio en las hormonas que participan en el desarrollo en la pubertad.

Existen también causas secundarias, principalmente fármacos y drogas utilizados en forma crónica como algunos anticonvulsivantes, medicación psiquiátrica, antiulcerosos, antibióticos  y medicamentos usados para el tratamiento de enfermedades cardíacas. Sustancias de abuso como el alcohol, marihuana, anfetaminas, esteroides anabólicos y andrógenos (usados por algunos culturistas o atletas para mejorar su desempeño) y heroína pueden ser responsables de ginecomastia o agravar el cuadro previo. Algunos medicamentos de venta libre, suplementos herbales con fitoestrógenos (sustancias vegetales parecidas al estrógeno) y lociones, como las que contienen lavanda o aceite de té pueden llevar al desarrollo de ginecomastia. Algunas enfermedades endocrinas presentan ginecomastia y deben ser descartadas por el médico especialista.

¿Cuánto dura? ¿Debe tratarse?

En la mayoría de los casos la evolución es favorable, desapareciendo rápidamente el dolor. Entre el año y los dos años, el cuadro suele retrogradar sin tratamiento. En un pequeño porcentaje, la ginecomastia persiste más allá de los dos años, con más frecuencia en los adolescentes con sobrepeso por lo que el control del peso es una fuerte recomendación.

Si bien es un cuadro transitorio, en ocasiones puede alterar la calidad de vida del adolescente que por ello rechaza actividades deportivas o de exposición del torso.

La cirugía está indicada cuando la ginecomastia persiste o impacta  significativamente en la vida cotidiana del joven. El tratamiento medicamentoso es poco efectivo.

El médico pediatra o de adolescentes y/o el endocrinólogo pediatra pueden asistir al adolescente y sus padres en la comprensión del cuadro, en el acompañamiento y en la toma de decisiones.