…“Encontrar, acoger, reconocer lo ausente.

Esa capacidad poco común …de transformar en terreno de juego el peor de los desiertos”…

Michel Leiris.

 

El juego es un elemento fundamental para los niños.

Es  una  gran vía  de  aprendizaje, una  manera  de  comunicarse, de conectarse con el mundo que los rodea. Un gran componente de estimulación.

Por eso ocupa gran parte de sus días, y es tan importante que tengan un espacio y un tiempo para realizarlo.

También es importante adaptar cada juego a cada niño y cada edad correspondiente.

Hay que tener  en  cuenta  que  cada  niño  es  particular, se debe estimular su propio potencial de  desarrollo a través de los juegos, así como evaluar su evolución personal y única.

De  todos  modos, he  aquí  una  orientación  general  sobre  la  relación entre  el desarrollo  de cada etapa y los juegos recomendados.

 

ETAPAS DEL DESARROLLO Y JUEGOS:

0-3 meses:

A  esta  edad  no  puede  interactuar  tan  activamente  con  los  juguetes, estos  deben  estimular  los  sentidos  más pasivamente  (visión,  audición y tacto). Todos  los  juguetes  con  sonidos, colores, diferentes  texturas. Algunos ejemplos  son  colgantes  para  cunas, cochecitos, muñequitos  que  puedan acercárselos los adultos. La música y la lectura  siempre  son  buenos  estímulos  en  cualquier  etapa, y  se  pueden comenzar desde el primer momento. La sonrisa  social  comienza  en  este  período, como  respuesta  al  contacto  con  el  medio  ambiente, por  lo  que  la comunicación, y el contacto visual son fundamentales.

4 -5meses:

En  esta etapa, ya  pueden  sostener  objetos  con  sus  manos. Estos deben ser de materiales seguros, coloridos, y de tamaño  considerable  como para  que no  los  puedan  tragar, será  una  buena medida. Ya que lo que tomen con sus manos, lo llevaran a la boca, que  es  su  manera  de  conocer  los objetos  mejor. Además, se debe tener en cuenta un espacio  adecuado  como  para  poder  movilizarse, ya  que comenzaran  a estar  cada vez más activos, y podrán rolar.

6-7 meses:

En este momento logran comenzar a mantenerse sentados, por lo que pueden jugar en esta posición que les da más posibilidad  de  interacción  con  los  juguetes y el medio ambiente. Se los puede ir introduciendo en el mundo de las formas, los colores, y encastres.

8-11 meses:

En  esta  etapa algunos comienzan con el gateo, por lo que gran parte de su entretenimiento consistirá en desplazarse y descubrir el mundo que los rodea de esta manera. Es importante que tengan la posibilidad de realizar esto (estar en un  espacio  en  el  piso, con  los  cuidados  necesarios). Alrededor de esta Época comienza la etapa de la “angustia del octavo  mes”, que  consiste  en  una angustia  generada por  la  separación  de  la  madre, al  poder  reconocer  en  este momento  un  poco  más  clara  la  diferenciación  de “madre versus extraños”. Comienza a haber una noción sobre la posibilidad  cierta  de  que  la  madre  no este, como alguien independiente del bebe, y esto conlleva una determinada angustia. Es por eso en parte  que  en  este momento, comenzará el juego de tirar objetos y esperar que estos vuelvan (devueltos por manos de un adulto). Esto  simula  la  situación  de  alguien  que se va pero vuelve. Este juego ayuda a ordenar  la  estructuración  psíquica  de esta etapa. Se puede ir progresando la complejidad de los juegos de encastre, y juegos de apilar.

12 -18 meses:

Como comienzan con la marcha, los juegos que tengan que ver con arrastre y movimiento serán de mucha utilidad (autitos, trencitos, animalitos con manija para arrastrar). También juegos en forma de mesita donde pueden apoyarse y jugar o empujar para trasladarse.

18-24 meses:

Al  ir  progresando  rápidamente  las  pautas  madurativas  en  esta  etapa, como  la  motricidad  fina, y  la  capacidad intelectual, se  los  puede  introducir  en  el  mundo  de  los rompecabezas sencillos, lápices para pintar, juguetes que puedan introducirse dentro de envases de plástico o cajas,  cuidando  que no sean demasiado pequeños para llevar a la boca.

24 meses:

Todo  material  maleable, como  la  masa para armar formas, servirá como entretenimiento, y motor de creatividad, y contribuirá a la preparación  para  el  momento  del  control  de  esfínteres. Otros  juegos  a tener en cuenta son los de memoria  (memotest), y reconocimiento de formas y colores. Comienzan los juegos simbólicos (de imitación).

36 meses:

Al tener mayor control de su cuerpo, y más destrezas, pueden realizar actividades físicas también, como saltar, andar en triciclo, jugar con pelota; también pueden armar rompecabezas y juegos de encastre más complejos. En esta etapa comienzan a compartir los juegos con otros niños (deja de ser un juego solo en paralelo).

4-5 años:  

Ya pueden comprender consignas más complejas, por lo que pueden participar de juegos reglados  (cartas, dados).

 

¿Qué debemos tener en cuenta como no recomendado?

DESACONSEJADOS:

Andador: no es recomendable, ya que lejos de estimularlos, realiza el esfuerzo por ellos, por lo que tiene un efecto contrario a la estimulación. Pudiendo contribuir a generar más accidentes.

Materiales que puedan ser tóxicos

Objetos pequeños que puedan ser introducidos en la boca y atragantarse.