• Se  lo  define  como una alteración en la defecación. Ya sea por la disminución de la frecuencia o por las caracterí­sticas  (tamaño o consistencia) de las deposiciones.
  • Es  uno  de  los  motivos de consultas  pediátricas más frecuentes (5-10%), alcanzando el 25-45% de las consultas gastroenterológicas
  • Se  puede  presentar  a  cualquier  edad. Desde  recién  nacido  a adultos jóvenes.
  • Puede  haber  una  predisposición familiar en un 28 al 50% de los pacientes.
  • Otro  grupo  de  riesgo  son  los niños con patología  neurológica de base  donde la incidencia  del  estreñimiento  puede  llegar al 70%.

 Constipación Funcional  vs Constipación Orgánica

Es  importante  diferenciar  la  Constipación  funcional  de  la Constipación  Orgánica (menos del 10%).  La  funcional  es  la  más frecuente  por  la  cual  nos  consultan  y,  para  su  diagnóstico,  es  fundamental  realizar  un  profundo  interrogatorio   y   un   examen  físico  completo descartando  patologías  orgánicas. No es necesario, en la mayoría de  los  casos, estudios complementarios específicos.

  Factores que favorecen la Constipación

  • Paso de la alimentación materna a formulas artificiales.
  • Inicio  de  control de esfínteres con exceso de rigidez en cuanto a la higiene y limpieza.
  • Medicaciones, lesiones anales o perianales, que generan temor al evacuar.
  • Hábitos de educación como evitar ir al baño en horario escolar.

  Recomendaciones:

  • Estimular la alimentación materna.
  • Dieta con vegetales, fibras, cereales integrales y  legumbres.

  Tratamiento 

  Medidas higiénico dietéticas:

 Los  niños deben  ser  animados a defecar después de las comidas, aprovechando el reflejo gastro-cólico.

  • Deben  disponer de  tiempo después  de  las  comidas  para  ir  al  baño y poder defecar sin prisa, evitando la lectura y distracciones.
  • Pueden  ser  útiles  los  váteres  portátiles  y  los  protectores  desechables  de  inodoros  para  la consecución de los objetivos terapéuticos.
  • Es importante  que los niños  pequeños  puedan  apoyar   los  pies para defecar de modo que puedan hacer más fácilmente la prensa abdominal (si no los apoyan tienen que  hacer  más precisión  con el suelo de la pelvis y hay más riesgos de fisuras, prolapsos y fobia a la defecación).
  • Evitar  ingesta  excesiva  de  lácteos. Tratar  de no superar los 500 ml/día (según edad).
  • Ingesta adecuada de lí­quidos.