Muchas de las lesiones se producen a causa de los muebles de los dormitorios. A continuación ofrecemos algunas indicaciones para el acondicionamiento de los dormitorios.

¿Cómo deben ser los muebles del dormitorio?

Las cunas deben:

  • estar hechas de materiales que no deben astillarse.
  • no deben tener puntas agudas o aristas filosas.
  • los ángulos deben ser redondeados.
  • la base de sustentación debe ser segura y estable (sin ruedas).
  • la distancia entre los barrotes laterales debe ser tal que no permita el pasaje de la cabeza de un bebé, aún de pocos meses: 6cm.
  • la altura de la baranda debe ser igual a la de un bebé “parado” sobre el colchón: 60 cm.
  • si los barrotes laterales no son fijos, su mecanismo de ascenso y descenso debe ser tal que solo pueda hacerlo un adulto y no pueda ser hecho por un chico.
  • el colchón debe ser cómodo pero firme (no demasiado blando) y de un tamaño exacto al rectángulo de la cuna. No debe pasar la mano de un bebé entre el colchón y la cuna.

Además:

No deben colocarse dentro de la cuna juguetes colgantes de ningún tipo. No deben dejarse en la cuna bolsas o láminas de plástico ni objetos pequeños.

La posición boca abajo es un riesgo para los bebés hasta los 6 meses de edad o hasta que pueda darse vuelta por sus propios medio. Por ello se los debe acostar boca arriba, sin almohada, con cabeza ampliamente descubierta y sus pies apoyados en la parte inferior de la cuna.

El momento de pasar de la cuna a una cama para niños es muy variable, aunque se puede tomar como referencia que cuando el niño alcanza 90 cm de longitud es conveniente pasarlo a una cama. La cama debe con las medidas de  seguridad mencionadas para la cuna que correspondan.