Las quemaduras son lesiones que pueden variar de leves a graves e incluso producir la muerte, dependiendo no solo de la extensión, sino de la profundidad y de la localización.

¿Cuán frecuentes son las quemaduras?

Las quemaduras son lesiones muy frecuentes entre los 2 y los 5 años. La cocina es uno de los lugares más peligrosos de nuestras casas donde se producen las quemaduras y es también el lugar donde por lo general el niño come. Es en ese momento cuando deben tomarse importantes precauciones.

A su vez, a estas edades los niños tienen una necesidad permanente de adquirir nuevos conocimientos y de investigar propios de su crecimiento y desarrollo.

¿Cómo prevenir quemaduras?

La mejor prevención es la supervisión permanente de un adulto responsable. Un instante sin vigilancia puede ser suficiente para generar una situación de riesgo.

A  medida que los niños comienzan a comprender, se les debe indicar todos los peligros que existen en la cocina y explicarles que hay acciones o actividades que únicamente pueden hacer los adultos.

¿Cómo actuar frente a una quemadura?

Los primeros cuidados son muy importantes frente a una quemadura. Debemos:

  • Eliminar la causa de la quemadura: apagar las llamas, retirar el producto químico de contacto o combustible.
  • Quitar al quemado ropas, joyas y todo aquello que mantenga el calor.
  • Refrescar de inmediato la zona quemada: podemos aplicar agua en abundancia, evitando siempre que sea muy fría para evitar provocar más daño.
  • Colocar sobre la lesión gasas o paños limpios, humedecidos en agua.
  • De hacer vendaje debe ser flojo.
  • Consultar a su médico pediatra o servicios de emergencia dependiendo de la gravedad de las quemaduras.

NO debemos:

  • Aplicar pomadas o pasta dentífrica.
  • Enfriar demasiado la región afectada.
  • Romper las ampollas (abrimos una puerta de entrada a gérmenes). Esto debe ser dejado al equipo de salud.

 ¿Cuáles son los principales elementos de riesgo en la cocina?

  • Los mangos de utensilios de cocina asomando en las mesadas,
  • La presencia de artefactos eléctricos (tostadoras, hornos microondas, hornos eléctricos, cuchillos eléctricos),
  • Líquidos y comidas muy calientes,
  • Puertas de horno.

Recomendamos:

  • Cocinar en hornallas traseras
  • Orientar los mangos o manijas de los recipientes que están al fuego hacia adentro para que no puedan ser alcanzados
  • Cerrar las llaves de paso de gas cada vez que las hornallas no sean utilizadas
  • Mantener fuera del alcance y de la visión de los niños los elementos calientes
  • No dejar cerca de cocinas y mesadas sillas o bancos que los niños puedan usar para treparse
  • Guardar debidamente los fósforos y encendedores de llama o de chispa. Las sustancias combustibles (kerosene y solventes en general) deben estar guardados en recipientes apropiados y nunca en botellas o envases que puedan ser confundidos con líquidos como gaseosas o jugos.

 La cocina no debe ser lugar de juegos ni de paso obligado y menos aún durante el tiempo de preparación de las comidas.

Comité Nacional de Prevención de Lesiones