La ingesta de productos cáusticos (ácidos y/o álcalis), constituye una de las principales causas de accidentes en niños de entre 2 y 5 años.
Por eso es importante conocer las intoxicaciones más frecuentes en pediatría, porqué se producen, cuáles son los primeros auxilios que se deben realizar, y que medidas de almacenamiento se deben adoptar con los productos domésticos y de limpieza.
Este tipo de accidentes ocurre generalmente en el ambiente familiar, porque hoy en día la mayor parte de los productos de limpieza domésticos lo contienen. Muchas veces se deben a un mínimo descuido en la vigilancia de los pequeños, o que se guardan estos productos fuera de su recipiente original, o incluso en envases que llaman la atención de los niños.
Estos productos se pueden presentar tanto en forma sólida como líquida, siendo esta última la más peligrosa. El producto sólido se adhiere a la mucosa, provocando sensación de ardor, lo evita que el niño ingiera una gran cantidad del mismo; pero los productos líquidos no se adhieren y son consumidos más fácilmente, pudiendo dañar desde la cavidad bucal, hasta esófago y estómago.
La gravedad de las complicaciones se relaciona con el tipo y cantidad de la sustancia ingerida.
¿Cuáles son los productos más comunes de uso domestico que contienen cáusticos?
- Ácidos: Limpia sanitarios, destapa cañerías, antioxidantes, ácido muriático.
- Álcalis: Lavandina, soda cáustica, detergente de lavavajillas, desgrasantes de cocina.
Los más peligrosos son los que contienen Hidróxido de sodio (soda cáustica) y ácido sulfúrico.
¿Cuáles son los síntomas que se presenta pos ingesta?
Tras la ingesta del caustico, lo más característico es la dificultad o imposibilidad para tragar.
Esto produce mayor salivación, babeo continuo, dolor de garganta, dolor al tragar o referido al pecho, llanto y mayor irritabilidad en los más pequeños.
Puede afectarse la boca e hincharse, y que el niño tenga dolor en labios, lengua y paladar.
El pasaje a vía aérea superior puede producir episodios de tos irritativa, disfonía, hasta una respiración dificultosa y ruidosa.
La aparición o acentuación de dolor en el pecho o dolor abdominal, vómitos gástricos o con sangre, fiebre y empeoramiento del estado general, son indicadores de gravedad. En 50% de los casos, las familias realizan por desconocimiento, medidas contraindicadas que pueden agravar estas lesiones.
¿Qué es lo que NO debe realizarse ante la emergencia?
No provocar el vómito
No ofrecer agua, leche ni otros agentes neutralizantes, ni medicamentos.
¿Qué se debe hacer en casa?
Llevar de inmediato al niño a un centro hospitalario para consulta y evaluación.
El mejor tratamiento de este tipo de accidentes es su prevención. Para ello se debe asegurar de guardar bajo llave todos los productos de limpieza del hogar como otros tóxicos. Nunca guarde ni pase productos domésticos peligrosos en botellas de agua o de refrescos, frascos vacíos o vasos.
¿Qué datos pueden aportar al médico, para ayudar en la evaluación inicial?
Si conoce la sustancia ingerida, no olvide llevar el envase o etiqueta de la misma, pues conocer su composición química y el volumen ingerido es fundamental para que los médicos puedan aplicar el tratamiento adecuado.
También es importante saber el tiempo transcurrido pos ingesta, pues de ello va a depender cuándo se va a proceder a realizar los estudios correspondientes para evaluar la gravedad de la lesión.
Centros de contacto en caso de accidente:
Unidad de Toxicología – Hospital de Niños “Dr. Ricardo Gutiérrez” GCBA Tel: (011) 4962-6666 / 0800 4448694
Hospital Nacional “Prof. Alejandro Posadas” Tel: (011) 4658-7777 / 4654-6648 / 4469-9300 int.1102
Hospital de Niños “Dr. Pedro de Elizalde” GCBA Tel: (011) 4300-2115 / 4307-5842