Trabajar y amamantar no son incompatibles. La madre trabajadora puede extraer y almacenar su leche para ser  dada  al  niño  mientras  ella  trabaja. La  leche  humana  puede  conservarse  a  temperatura  ambiente  de 6 a 8 horas, sin contaminarse. Dura  hasta  3  días  en  heladera, 14  días  en  congelador, y  3  meses  en  freezer  hogareño.

Pida  ayuda  en  el  jardín  maternal, o  a  la  abuela  que  cuida  al  bebé, para amamantar antes de dejar al hijo/a a su cuidado. Cuando regresa, dar el pecho es una buena forma de relajarse y reencontrarse.

En algunos casos  podrá llevar al niño consigo.

La reducción horaria por lactancia es derecho establecido por la Ley de Contratos de Trabajo.

Para  continuar  amamantando  al  reintegrarse  al  trabajo, necesitará  apoyo  de  su  familia, del  entorno, del empleador…. Los empleadores deben brindar espacios adecuados para la extracción de leche en el trabajo. Las mujeres criamos hijos para la sociedad, jerarquicemos esta función social!