- En nuestro país se diagnostican cada año 5000 casos de cáncer de cuello uterino y 1800 mujeres mueren por esta causa. Por ese motivo, la vacuna contra el VPH (Virus Papiloma Humano) es la principal herramienta que disponemos para la prevención de esta enfermedad, además de los controles ginecológicos periódicos, según normas, que permiten detectar lesiones precancerosas o cancerosas y tratarlas.
- El VPH es la enfermedad de transmisión sexual más frecuente y puede adquirirse tempranamente con el comienzo de la actividad sexual. Es por ello que la protección temprana a través de la vacunación es la estrategia principal para su prevención.
- La vacuna VPH fue incorporada al Calendario Nacional de Vacunación en el año 2011, destinada a las niñas de 11 años, nacidas a partir del año 2000, con el propósito de disminuir la incidencia y mortalidad por cáncer cérvico-uterino (CCU). La vacunación en varones, introducida en el Calendario Nacional en 2017, para los niños de 11 años, nacidos a partir de enero de 2006, genera reducción de la transmisión del virus, que se traduce en protección de rebaño por efecto indirecto. La ampliación de la estrategia de vacunación incluyendo a este grupo contribuiría a la disminución del cáncer de cuello de útero y a la prevención de las enfermedades asociadas al VPH en ambos géneros (verrugas genitales y otros cánceres asociados).
- El Grupo Técnico Asesor en Seguridad en Vacunas (GACVS) de la OMS en su último reporte del 22 de enero de 2016 reafirma la seguridad de las vacunas contra VPH disponibles y mundialmente distribuidas, con más de 200 millones de dosis aplicadas en todo el mundo. Las reacciones adversas observadas con más frecuencia fueron reacciones en el sitio de inyección como dolor (84%), eritema (<25%) y tumefacción (25%).
- La evidencia sobre esta vacuna y la experiencia epidemiológica de países que la incorporaron hace más tiempo, y con buenos resultados, es mucho más importante que algunos reportes y comentarios que se han hecho en la web y que no tienen la evidencia científica suficiente. La historia nos recuerda antecedentes como los rumores sobre vacuna anti poliomielítica en el 2003 que detuvo la inmunización durante meses en Nigeria, desencadenando una epidemia de Polio a escala nacional y la reinfección transcontinental de 20 países, previamente libres de polio, en África, Asia y Oriente Medio. Otras experiencias similares podemos mencionar con vacuna antigripal y sarampión.
- Es muy importante para nuestros niños que no se vean afectadas las coberturas de vacunas por rumores o dudas que no tienen suficientes evidencias, quitándoles el derecho que tienen de estar adecuadamente protegidos.
- El tiempo que debe brindar el pediatra, como referente de la familia, para transmitir información veraz, basada en la evidencia científica, acerca de las reacciones adversas de las vacunas, es sumamente importante.