La lactancia materna brinda grandes beneficios a la salud del lactante y  de los niños y niñas pequeños con  efectos a corto  y  a  largo  plazo, disminuyendo  la  incidencia  de  la  aparición  de  las  enfermedades  comunes  de la primera infancia, otitis, alergias,  infecciones respiratorias y gastrointestinales  y  la  gravedad  de  las  mismas. Dentro de  los efectos  a  largo  plazo, brinda  beneficios  en  la  salud  de  la  vida  adulta, disminuyendo  el  riesgo de enfermedades crónicas como el sobrepeso, la obesidad y la diabetes tipo II.

En la madre lactante se observan también efectos favorables en el metabolismo del calcio disminuyendo el riesgo de osteoporosis, mejorando la salud cardiovascular y  disminuyendo el riesgo de cáncer de mama y también del cáncer de ovario, beneficios que aumentan a mayor duración de la lactancia.